de servicio postal. Según la leyenda, el británico Henry Cole, quien acostumbraba dejar todo para mañana, comenzó la tradición.
En 1843, cuando se encontró atrasado en el envió de correspondencia a sus amistades, decidió corregir su retraso enviando saludos navideños al final del año. Su brillante idea originó la producción masiva de tarjetas de Navidad, especialmente después de 1860, cuando se desarrollaron mejores métodos de impresión. En Inglaterra la popularidad de saludos navideños creció cuando se hizo posible el envío de tarjetas, sin usar sobres sellados, por la mitad del costo de una carta.
Louis Prang, un residente de Boston, imprimió y vendió la primera tarjeta de Navidad en Estados Unidos en 1865.
Las imágenes y mensajes se han mantenido relativamente constantes a través de los años: imágenes mostrando escenas de la temporada o historias de Navidad acompañadas de los mejores deseos de una feliz fiesta y un próspero año nuevo.
Es una costumbre muy bonita, pues a través de las tarjetas se puede comunicar a todos nuestros seres queridos, la alegría que sentimos por el Nacimiento de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario