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"Bendiceme, madre y ruega por mí sin cesar, aleja de mi hoy y siempre el pecado. Si tropiezo tiende tu mano hacia mi. Si cien veces caigo, cien veces levántame. Si yo te olvido, tú no te olvides de mi. Si me dejas madre, ¿Qué será de mi y de mi familia? en los peligros del mundo asísteme. Quiero vivir y morir bajo tu manto. Quiero llevarte como un pilar dentro de mi ser. Quiero que mi vida te haga sonreír. Mirame con compasión, no me dejes madre mía, tu bendición me acompaña hoy y siempre". ¡Amen!.

"Los cuentos de Hoffmann. Monserrat Caballe, CLASICOS POPULARES".





"INFIDELIDAD POR INTERNET"

Muchos consideran que por Internet no se puede ser infiel, que el coqueteo virtual no pasa de ser un simple juego… pero esto en verdad no es tan así.
La red es actualmente un medio más que habitual para conocer personas y las charlas que comienzan como un mero divertimento en ratos de abulia pueden terminar en relaciones de pareja, sexuales o de intenso amor.

Relacionarse con el otro por internet implica que la imaginación vuele y hace que cada cual idealice en el otro a su hombre o mujer ideal. Por otra parte permite desplegar todo el arsenal de seducción sin limitaciones; el que no haya un contacto físico directo favorece una mayor soltura y seguridad.
Por otra parte hay que tener en cuenta que cada cual muestra por la red lo que desea que los otros vean. Esta fantasía puede resultar tan atractiva que vemos nuestra vida como aburrida y carente de pasión, también está el hecho de que el anonimato y la distancia generan el despliegue de intimidades sin limitación alguna.

Las personas pueden llegar a decir o hacer cosas que nunca harían de encontrarse cara a cara; la fantasía, el morbo y la posibilidad de salir de la situación con un simple clic permiten que se abra un universo de posibilidades en el mundo virtual.

Los affaires por la red llevan implícitos un alto contenido erótico y sexual así como deseos y pensamientos que suceden en cualquier relación normal; es por ello que en sí mismas significan una infidelidad. Cuando alguien nos ha flechado virtualmente, pensamos y codiciamos a esa persona de la misma forma que si el encuentro se hubiera producido de forma tradicional.

Naturalmente cuando alguien resulta interesante vamos a querer seguir estando en contacto, y a medida que pasa el tiempo la necesidad de “chatear” con esa persona se hace incontrolable, para luego dar paso a las intensas ganas de conocerse y concretar todo lo que uno vino imaginando.

Esta ansiedad, sumada a la idealización que -como les dije más arriba- acontece en los encuentros virtuales, puede recrear el espejismo de la pareja ideal. Podemos creer que del otro lado tenemos al compañero/a de nuestros sueños y por ende despreciar a quien está a nuestro lado físicamente.

El arriesgar la relación por el nuevo amor que se ha encontrado por la red es peligroso, ya que como vimos es probable que esa persona no sea tal como se ha mostrado o bien puede superar cualquier expectativa y ser realmente nuestra media naranja.
Por ello, cuando se está en una buena relación y estable, antes de sumergirse en este mundo “para pasar el rato” hay que pensarlo dos veces ya que si algo nos gusta es difícil poner un freno, y podemos toparnos con personas irresistibles capaces de poner nuestro mundo de cabeza.

"Una infidelidad real, exclusivamente sexual, sería menos grave que una infidelidad "virtual" llena de intimidad, sentimientos, pensamiento y de relación amorosa."

"AVENTURA AMOROSA, ¿INFIDELIDAD O TRAICIÓN?"

¿Una aventura amorosa es infidelidad o traición? Si actúas con discreción, no comentas intimidades de tu pareja, ni alardeas en público de tu nueva conquista puede que seas una persona infiel, pero no una traidora. Pero si lo proclamas a los cuatro vientos, causas dolor y provocas escarnio, entonces cometes una traición.

Con tono irónico y en un claro intento de acabar con la “doble moral” establecida, la escritora y periodista Anna R. Alós hace una clara apología de la ética del/la infiel en su ensayo “El discreto encanto de la infidelidad” y nos da las pautas para no caer en la traición en una entrevista con Efe-Reportajes.

“En el momento en que la infidelidad se proclama a los cuatro vientos, causa dolor, provoca escarnio y cambia de nombre, pasa a llamarse traición”, asegura la escritora en un ensayo en el que plasma numerosos relatos de infidelidad y traiciones ajenas con nombres ficticios, sin olvidarse de confesar sus propias experiencias sobre la materia.

“Traidor es quien comparte con terceros tus secretos, la que se lleva a la cama al marido de la amiga, el que sienta a la amante a la mesa familiar o el que la pasea entre los amigos de la pareja; el infiel no ha de ser necesariamente cobarde, pero el traidor lo es siempre por rastrero”, puntualiza la escritora.

Cabe señalar que la escritora no diferencia entre infidelidades femeninas o masculinas y considera que ambos sexos son igualmente infieles, "aunque los hombres se dejan llevar más por la entrepierna y las mujeres, por las emociones", subraya.

UNA INFIDELIDAD POR ABURRIMIENTO

“Lo peor es el aburrimiento y muchas veces somos infieles por este motivo, porque empieza a pasar ante nuestros ojos una película mejor y no queremos perdernos este tren”, confiesa la periodista, partidaria del placer personal siempre que no cause dolor en el contrario.

Pero, advierte Alós, “solo se es infiel con la persona que forma parte de tu compromiso de pareja estable, porque al ‘pasapalabra’ de turno o a la persona de paso se le sustituye o no, pero ahí no se da o no se debería dar infidelidad”.

La periodista se preocupa también del amante ya que, no en vano, es la persona que más placer nos está produciendo en el presente y aconseja no usar con él perfumes estridentes que puedan perjudicar su vida, “por lo que hay que considerar el dolor ajeno por encima de cualquier momento de placer, incluso el que se puede causar a la pareja del amante”.

Un dolor ajeno que, por supuesto, hay que evitar en cualquier situación porque, a juicio de la escritora, “se puede hacer todo siempre y cuando no causes dolor; si no, te sentirás culpable y no disfrutarás en esos momentos de placer”.

A su juicio, “si se respetan las normas, difícilmente ser infiel complicará la vida de alguien y todo quedará en momentos de placer personal que pueden, incluso, aportar poesía a lo más prosaico de la convivencia; es decir, la estética, al servicio de la ética”.

LA TRAICIÓN DEL INFIEL

“Hay infidelidades que duelen, otras que cabrean; algunas se perdonan, otras se asumen, unas terceras se obvian en favor de la convivencia, pero ninguna se olvida, recalca la autora, partidaria de confesarla, tras dos negativas “de compromiso”. “Ante la evidencia, yo soy partidaria de optar por reconocer la infidelidad antes que negarla con absurdas y ofensivas divagaciones”, remacha Alós.

Un reconocimiento que no se tendría que dar si el/la amante se comportara con inteligencia a la hora de elaborar sus artimañas y no actuase como un “vago”, a juicio de Alós. “Y es que no soporto las relaciones del empresario/secretaria, médico/enfermera, piloto/azafata o profesor/alumna. ¡Qué falta de imaginación el no atreverse ni siquiera a salir doscientos metros de su espacio de seguridad porque requiere demasiado esfuerzo!.

Y es que esfuerzo es, precisamente, lo mínimo que se le puede exigir al infiel, “sobre todo, esfuerzo intelectual al organizar la estrategia para que la pareja no se entere, como signo de inteligencia”, se queja la escritora.

Una inteligencia que Alós exige para planificar estrategias de infidelidad,”porque la mentira requiere ingenio, manipulación, estrategia, habilidad, sutileza, memoria, constancia para mantenerla y cierta humildad para no autoconvencerse de una hipotética infalibilidad; en definitiva, requiere talento”. Un talento que la escritora considera prioritario para ser infiel, aunque no un traidor.

"MENSAJE DE UNA ANCIANA"


En esta casa no hay calendarios y en mi memoria los hechos están hechos una maraña. Me acuerdo de aquellos calendarios grandes, unos primores ilustrados con las imágenes de los santos que colgábamos al lado del tocador, ya no hay nada de eso, todas las cosas han ido desapareciendo, y yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.
Primero me cambiaron de alcoba, pues la familia creció, después me pasaron a otra más pequeña aún, acompañada de una de mis bisnietas. Ahora ocupo el cuarto de los trebejos, el que está en el patio de atrás.

Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana, pero se les olvidó, y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos.

Desde hace mucho tiempo tenía intenciones de escribir, pero me he pasado semanas buscando un lápiz, y cuando al fin lo encontraba, se me olvidaba dónde lo había puesto. A mis años las cosas se pierden fácilmente.

La otra tarde me di cuenta que mi voz también había desaparecido, porque cuando le hablo a mis nietos o a mis hijos no me contestan, todos hablan sin mirarme, como si yo no estuviera con ellos escuchando atenta lo que dicen. A veces he intervenido en la conversación, segura de que lo que voy a decirles no se le ha ocurrido a ninguno y les va a servir de mucho mis consejos.

Pero no me oyen, ni me miran, y tampoco me responden; entonces llena de tristeza, me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de café.

Lo hago así para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta que me han ofendido, y vengan a buscarme y me pidan perdón, pero nadie viene a verme.

El otro día les dije que cuando me muriera entonces sí me iban a extrañar, y el nieto más pequeño me dijo: ¿Abuela es que estás viva? Les causó tanta gracia que no paraban de reír. Estuve tres días llorando en mi cuarto, hasta que una mañana entró uno de los muchachos a sacar unas llantas viejas y ni los buenos días me dio.

Fue entonces cuando me convencí de que soy una persona invisible: me paro en medio de la sala para ver si aunque sea estorbo, pero mi hija me mira y sigue barriendo sin tocarme, y los nietos pasan corriendo de un lado a otro sin tropezar conmigo.

Cuando mi yerno se enfermó, tuve la oportunidad de serle útil; le llevé un té especial que yo misma preparé; se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomara, sólo que estaba viendo televisión y ni un parpadeo me indicó que se daba cuenta de mi presencia; el té se fue enfriando poco a poco, mi corazón también.

Un viernes se alborotaron los niños y me vinieron a decir que al día siguiente nos iríamos todos de día de campo, me puse muy contenta, ¡hacía tanto tiempo que no salía, y menos al campo! El sábado fui la primera en levantarme, quise arreglar las cosas con calma, los viejos nos tardamos mucho en hacer cualquier cosa, así que me tomé mi tiempo para no retrasarlos. Al rato entraban y salían de la casa corriendo y echaban bolsas y juguetes al carro.

Yo ya estaba lista y muy alegre me paré en el zaguán a esperarlos. Cuando arrancaron y el auto desapareció envuelto en el bullicio, comprendí que yo no estaba invitada; tal vez porque no cabía en el auto o porque mis pasos tan lentos impedirían que todos los demás corretearan a su gusto por el bosque.

Sentí cómo mi corazón se encogió, la barbilla me temblaba como cuando uno ya no aguanta las ganas de llorar. Vivo con mi familia y cada día me hago más vieja, pero cosa curiosa, ya no cumplo años, nadie me lo recuerda, todos están tan ocupados... yo los entiendo, ellos si hacen cosas importantes: ríen, gritan, sueñan, lloran, se abrazan, y se besan.

Yo ya no sé a qué saben los besos. Antes besuqueaba a los chiquitos, era un gusto enorme el que me daba tenerlos entre mis brazos como si fueran míos, sentía su piel tiernita y su respiración dulzona muy cerca de mí, la vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca creí recordar; pero un día mi nieta Laura que acababa de tener un bebé, me dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños por cuestión de salud; entonces ya no me les acerqué más, por temor a que les pasara algo a causa de mis imprudencias. ¡Ahora siento mucho miedo de contagiarlos!

Sin embargo, aunque los quiero mucho, voy a causarles un último contratiempo; mañana que es domingo, y no están tan atareados, se encontrarán con una sorpresa: ya tengo en mis manos el frasco de pastillas que me voy a tomar y no lo voy a soltar, con eso de que todo se me pierde, lo haré en la sala para que me encuentren pronto.

¡Dios Mío... que tengan dinero para mi ataúd y que no me guarden un mal recuerdo! Yo los bendigo a todos y los perdono, porque ¿qué culpa tienen los pobres de que yo me haya vuelto invisible?

Les dejaré éste papel para que tomen sus precauciones. Con tantas cosas que se inventan hoy, estoy segura que habrá algo que puedan comprar para que siempre sean vistos y escuchados; para que el día de mañana no tengan que morirse estando muertos desde antes... como yo.

Por Lic. Martín Espinosa Cárdenas.

"LA BUENA SUERTE, A VECES, VIENE ROMPIENDO LA PARED".

El choque fue absolutamente brutal e imprevisto. Ambos transeúntes, cayeron al suelo. La mujer de bruces, sobre su orondo cuerpo. El joven sobre sus rodillas.

Momentáneamente el estupor les dejó inmóviles, al igual que los peatones que se quedaron parados alrededor, como estatuas. A los pocos instantes los más rápidos ayudaron a incorporarse a la mujer y le preguntaron si se encontraba bien.

¡Van como locos! –gritó otra mujer, acusando precipitadamente al joven.

-No, la culpa ha sido mía. Respondió la accidentada.

-Iba distraída mirando ese escaparate y no me fije cuando cambié de dirección…

Mientras hablaba se tocaba la frente, en busca de alguna herida y se estiraba la falda.

Entretanto el joven, de pié y con la boca entreviera, no sabía que decir y tan sólo, se le escaparon unas palabras de disculpa, sin demasiada emoción.

Un espectador recogió las gafas de ambos protagonistas que habían salido despedidas por el impacto. Les echó una ojeada y dedujo de quien era cada cual. Se las entregó.

El joven un tanto aturdido por la vivencia, reinició su camino, sin darle más explicaciones ni comentarios a la mujer.

Ella, agradeció la ayuda, tomó sus gafas y se dirigió a la parada del autobús más próxima, dispuesta a proseguir también su camino, los curiosos se habían dispersado.

-Hay días que mejor habría sido no levantarse (murmuró entre dientes) visiblemente contrariada. Revisó mentalmente cómo podía haberse distraído tanto como para no ver a aquel chico…

-no lo entiendo- (Como si todo pudiese entenderse).

Al llegar a la parada, su autobús llegó casi a la vez, con lo que ella olvidó con rapidez el encontronazo y se subió. Buscó un buen asiento, aprovechando que estaba medio vacío.

El joven continuó su marcha un tanto aturdido, aunque en verdad el peor impacto lo había recibido la mujer. En realidad, su aturdimiento ya le acompañaba desde primeras horas del día.

Se dio cuenta de que llevaba las gafas en la mano sin ponérselas, cuando divisó los transeúntes un tanto borrosos. Se las puso y sintió náuseas. No lo entendía.

-¡pero si no son mis gafas! Jo…

Tardó unos segundos en comprender lo que había pasado. Las suyas las tenía aquella mujer.

Se paró y dio la vuelta buscando en el horizonte borroso su compañera de tropiezo. No la divisaba.

Recordó que la había visto ir hacia la parada del autobús y se fue lo más rápido que pudo hacia allí. Llegó justo a tiempo de ver como arrancaba. De pronto el aturdimiento se esfumó, como suele suceder cuando aparece una urgencia.

Paró el primer taxi circulante.

-¡por favor, siga a ese autobús! Y ojalá esta mujer no vaya al final… (Recordó cuánto dinero llevaba encima. Lo sabía muy bien eras sus últimos billetes)

-Esto es el colmo, pensó no sólo me doy un trompazo sino que encima si me descuido pierdo mis gafas. ¡Lo que me faltaba!

Una mueca de disgusto arrugó su entrecejo, las comisuras de los labios bajaron, envejeciéndole unos años.

Guiñó los ojos para procurarse una mejor visión y se dispuso a esperar ver a aquella mujer. Buceando en su memoria, rasgos, vestidos y en definitiva detalles que pudieran ayudarle a reconocerla.

El autobús se detuvo un par de ocasiones hasta que ella descendiera de él.

-¡Cobre, rápido! Le (lanzó un billete y salió sin esperar el cambio tras ella).

-¡Oiga, oiga, señora! –Espere….

La mujer se detuvo y volviéndose reconoció al joven, extrañada de verle de nuevo y al mirarlo reconoció sus gafas en su mano, mirando inmediatamente dentro de su bolso, donde guardaba las suyas.

-¡las gafas! –gritó , -No puede ser, ¿como ha sido posible esto?

- Pues mire, habrá sido el que nos ha ayudado. Créame que me siento muy perjudicado, porque en la situación en que me encuentro no me puedo permitir comprarme unas nuevas y tampoco tomar taxis …

Lo miró comprensivamente, pensando que tal vez aquel muchacho estuviese pasando por un mal momento.

-Puedo preguntarte qué te pasa…Me dirijo a mi casa, vivo cerca de aquí, a dos calles, si quieres mientras me acompañas me lo cuentas.

Sin contestar, se puso a su izquierda y continuó caminando.

-Pareces apesadumbrado. No quisiera ser entrometida, pero mira tal vez el destino haya hecho que nos conociéramos. Si, ya se que suena novelesco. Bueno es que soy un poco romántica, como las mujeres de mi época.

El joven, respiró hondo y a su lado sintió que estaba tranquilo. Aquella mujer despedía cierta calidez que le hacía bien.

-Bueno…, mi historia es como la de tantos hombres de hoy. Después de haber estudiado con esfuerzo, encontré trabajo y cuando pensaba que las cosas me iban a ir bien… ¡me han despedido! “le llaman regulación de empleo” y ahora me encuentro como al principio.

-Bueno, hombre, pero eso son problemas que se pueden resolver. Ya encontrarás otro trabajo.

- No puedo esperar a encontrarlo. Alquilé un piso, modesto; bueno en realidad es un mini apartamento, pero aquí en la ciudad, todo es carísimo y sin ingresos, lo tengo que dejar. Si lo dejo no tengo dónde alojarme y sin dinero no puedo regresar a mi pueblo.

-Pero ¿no tienes familia?

-Directa no. Tan sólo me quedan unos primos en el pueblo. A la muerte de mis padres heredé una pequeña suma que gasté en mis estudios y en espera de encontrar trabajo… ahora ya si ha esfumado.

-Perdone, no quiero cansarla con mis problemas… pero ¿sabe? me ha sentado bien contárselo.

-Si te puedo preguntar ¿qué has estudiado?

-Ingeniería técnica.

-Eso ¿tiene que ver algo con electricidad?

No pudo impedir soltar una carcajada.

-Algo si (moderando su risa)

- ¿Si o no? Porque algo me dice tu risa que he metido la pata.

-En realidad parte de los estudios contempla lo que usted diría “electricidad”.

-Y ¿Cuánto ganabas? ¡Uy! Me he pasado, disculpa.

-Lo que quiero decir es que si te diese un encargo, suponiendo que lo pudieses hacer, ¿a cuánto cobrarías la hora?

El asombro, la sorpresa se dibujó en el rostro del joven… no daba crédito a lo que estaba escuchando.

-pero Ud. ¿Que quiere que la arregle un enchufe?

-No, exactamente, pero algo parecido. Verás vivo en un piso antiguo, en el que la instalación eléctrica está deteriorada y me saltan los plomos cada dos por tres. Soy viuda y me asusta la idea de encargar a un desconocido ese trabajo. Como creo en el destino, pienso que tal vez nos podamos hacer un favor mutuo. ¿Qué te parece?

-bueno, primero tendría que ver la instalación y….

-Pues mira, ya hemos llegado. Subes conmigo y le echas un vistazo.

A los pocos minutos, estaban en el piso pequeñito pero acogedor de Ángela.
Le mostró la instalación y después de verla, se sentaron a tomar un refresco.

El joven, no podía creer lo que estaba viviendo y cuando ella no se daba cuenta, se rascaba la cabeza y la ladeaba de izquierda a derecha.

Por su parte ella, pensó que tal vez se había precipitado guiándose del corazón y la compasión que le inspiró aquel buen chico.

-¿sabe que voy a hacer?, déjeme que calcule el costo del material y el tiempo presumible que voy a emplear y si me da su teléfono, en un día se lo digo.

-De acuerdo.

Y se pusieron de acuerdo. El joven le cambió la instalación lo mejor que supo, así como se informó de los últimos adelantos en caja de mandos y en bajos consumos.

A la semana, volvían a tomar juntos un refresco junto a unos bocadillos, sonriéndose ambos contentos de haber solucionado en parte sus problemas.

-Tengo que decirte una cosa, Javier.

-Diga, diga, Ángela.

-Mis vecinos me han visitado y se han quedado encantados del trabajo que has realizado, me han pedido que te diga si estarías dispuesto a trabajar para ellos. Son unos 5 pisos…

A Javier se le atragantó el bocado…

-Pero… eso es trabajo para más de un mes…y… no tengo donde dejar el material… y…

-No te preocupes, ellos te adelantarán una parte (adivinando el problema), confían en ti, me has hecho un buen precio y has realizado un excelente trabajo. Ya sé que tal vez este trabajo te quede pequeño… pero es un buen trabajo y porque a parte de proporcionarte una ocupación, nos permite a los pensionistas arreglar algo que nos sería muy difícil…

Así fue como Javier se convirtió de Ingeniero Técnico en instalador electricista, especializado en viejas instalaciones.

Al año abrió su propio establecimiento.

“La buena suerte, a veces, viene rompiendo la pared”

"TUS PREDICCIONES ASTROLÓGICAS PARA EL 2011"

Dicho esto, te dejo descubrir tus previsiones astrológicas. Conocer el ambiente y las tendencias del año siempre ayuda a enfrentarse mejor a las situaciones. No olvides que los astros proponen y que te corresponde a ti aceptar o no… Pero sobre todo, no te refugies en la pasividad y vive, disfruta de la vida, tropieza y vuelve a levantarte con mayor energía…¡Feliz año 2011!

Aries :
Este año, Júpiter llega a tu signo y te propone un programa de ministro, pero acompañado de Urano te reta a actuar. Dispones de un cielo sereno para ampliar tu campo de acción, ampliar tus posibilidades de desarrollo y encontrar mil oportunidades para llegar a la plenitud. Tu mirada optimista es el mejor pasaporte para mejorar tu lugar en el mundo... ¡Feliz año 2011!

Tauro :
Empiezas el año con la cabeza llena de sueños pero Saturno puede frenar tus impulsos y empujarte a dar el último toque a tus proyectos. Júpiter entra en tu signo a partir del mes de junio. Es el momento de rescatar tus sueños del armario y de llevarlos a la práctica. Puedes vivir un giro importante en tu vida. Tus finanzas apreciarán este tránsito de Júpiter, planeta del éxito y de la abundancia. Déjate guiar por los planetas y vive un feliz 2011.

Géminis :
Tienes el apoyo de Saturno, Júpiter y Urano. El panorama es rico en nuevas experiencias potenciales... No te faltan ni entusiasmo ni ideas innovadoras para establecer tus planes, pero como la tendencia general es proclive a la aceleración, sería sensato moderar tus impulsos para evitar todo tipo de exceso perjudicial. Saturno en Libra es tu aliado para tomar distancias... ¡Feliz año 2011!

Cáncer :
Plutón se opone a tu signo y te lleva a afirmarte. Es la hora de la verdad. Plutón pone a prueba la calidad de tus sentimientos y la solidez de tu unión. Tienes ganas de pasión y de cosas fundamentales. Neptuno multiplica tu intuición, te guía tu buena estrella, es el momento de escuchar a tu corazón y de abrirte a los demás. ¡Feliz año 2011!

Leo :
Júpiter en Aries te abre puertas que desconocías... Lo ves todo a lo grande. Necesitas espacio y no dudas en ampliar tu campo de acción. Urano agrega su grano de arena: las nuevas oportunidades que se presenten serán ocasiones para progresar. Tienes lo necesario para recoger frutos maduros. ¡Feliz año 2011!

Virgo :
Plutón te invita a desarrollar tu confianza en ti. Bajo el impacto de Urano puedes innovar y a partir de junio, Júpiter en Tauro te ayuda a ampliar tus posibilidades. Hay oportunidades para avanzar y debes prever nuevos proyectos. Saturno te invita a pensar en tus finanzas para estructurarlas. ¡Feliz año 2011!

Libra :
La interacción de Júpiter y Urano en frente de Saturno en tu signo, te ofrece múltiples ocasiones para progresar. Es el momento de aportar sentido de lo concreto a las cosas y de involucrarte con disciplina. Necesitas compromiso. Bajo el impacto de Plutón en Capricornio, ves de forma distinta las relaciones de pareja y haces evolucionar tus deseos sentimentales... ¡Feliz año 2011!

Escorpio :
El dúo Júpiter - Urano dopa tu energía y te permite conocerte mejor. Te sientes renacer interiormente y tienes ganas de vivir la vida al máximo. Se te propone que tomes un giro prometedor de plenitud y renovación. Esta año, las costumbres se transforman para dejar lugar a nuevos proyectos que cambien la rutina. ¡Feliz año 2011!

Sagitario :
Sientes disposición para aprovechar las oportunidades y para explotarlas a tu provecho. Júpiter te abre puertas, Saturno te permite poner tus proyectos en perspectiva, organizarlos y asumir tus responsabilidades. Recibes el resultado de tus esfuerzos. Tu papel en el seno de un grupo podría tomar importancia. Un buen año para el corazón… ¡Feliz 2011!

Capricornio :
Plutón te propone volver a lo fundamental. Se te invita a hacer limpieza en tu vida. Vives una fase de evolución en el plano social y en el afectivo. ¿Cómo asociar tus deseos de evolución y tus costumbres? ¿Cómo asociar rus ganas de autenticidad y tus reglas de vida? Estas interrogaciones latentes te acompañan y constituyen tu reto para este año. ¡Feliz 2011!

Acuario :
Júpiter te pone en órbita. Tienes ganas de implicarte humanamente y crees poder tener éxito en lo que emprendes. Te dejas llevar por un torbellino altruista. No te falta optimismo para imaginar el futuro y propulsarte en él con confianza, ni el ideal para guiar tus proyectos y nutrir tus deseos. ¡Feliz 2011!

Piscis :
Te encuentras en el umbral de un año rico. Una corriente de expansión neptuniana te empuja a escuchar a tu corazón y a dar forma a tus sueños secretos. Te ayudan Urano y Júpiter, aportándote la audacia de tus deseos y las ganas de probar cosas nuevas y picantes. Escucha a tu sexto sentido, ya que tiene numerosas soluciones y buenas ideas. ¡Feliz año 2011!

"TU MINI HORÓSCOPO PARA EL 2011"

Este año 2011 , los signos de Aire están en el punto de mira de Saturno, en especial los nativos de Libra. Saturno trae seriedad a sus relaciones, los despreocupados no podrán divertirse inconscientemente...

Los nativos de Géminis y de Acuario también sienten las vibraciones de Saturno, que trae amplitud y altura a sus vidas... Es el momento de hacer proyectos de futuro y de desarrollar y construir a todos los niveles.

Urano entra en el signo de Aries. Este tránsito concierne, sobre todo, a los signos de Fuego: Leo, Sagitario y Aries, un aumento de adrenalina les impulsa la necesidad de avanzar, de efectuar cambios en sus vidas y de modificar su ritmo. La vida social se ve favorecida, las oportunidades generosas y fecundas aparecen por todas partes y no deben dejarlas pasar...

Los signos de Agua: Escorpio, Piscis y Cáncer, se benefician de la llegada de Neptuno al signo de Piscis... Su intuición es ilimitada, así como también lo es su inspiración. Neptuno hace vibrar su sensibilidad y puede traer una noticia feliz en el plano sentimental.

Acabamos por los signos de Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio, que están todavía bajo la influencia del exigente Plutón en Capricornio. Autenticidad e integridad están a la orden del día. Deben cambiar de papel, tomar un nuevo lugar, dejar su huella personal. Júpiter llega para echarles una mano desde el mes de junio. Su confianza en ellos sube y están en medida de hacer evolucionar la situación.

No olvides que tu futuro te pertenece, los astros indican únicamente el ambiente y el potencial del momento: tú decides. Disfruta la vida al máximo y evita los remordimientos... ¡2011 será un buen año!.
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